17 julho, 2005

ARGENTINOS NA BOLÍVIA 2


… Continuação

"Pero dejando a un lado la miseria que se ve en todos lados, está el paisaje. Un paisaje espectacular, increíble, que uno nunca se imagino que pudiera llegar a existir. Hay lugares en los que uno advierte una presencia especial, de algo superior, o supremo, uno siente a Dios muy cerca. En estos lugares (por ejemplo en La Isla del Sol) uno establece una conexión íntima con uno mismo. Uno entra en una sintonía perfecta con su propia alma y obtiene una capacidad de disernir insólita. Uno siente, sobre todas las cosas, amor.



Pero, sin embargo, creo que la experiencia más fuerte que viví fue la visita que hicimos a las minas de Potosí. Ese es un lugar lindísimo, con un paisaje espectacular, pero que está poblado de miseria, de hambre. Ahi los hombres trabajan en las minas, que son como infiernos. Se entierran en las profundidades de la tierra, con un calor sofocante, a trabajar la piedra, en un trabajo sobrehumano. Ahi los hombres son como hormigas verticales en un gran hormiguero, que es el Cerro Potosí.
Lo más impresionante es que la gente está resignada. No pretende una vida mejor, o más digna. Estan resignados a morir a los 30 años en las minas, por un derrumbe, por una infección en los pulmones o por lo que sea. Nadie vive más de los 34 años. Y comienzan a trabajar allí adentro a los 13 ó 14 años de edad. Es increíble. Y los más niños son los que hacen los peores trabajos, porque por ser pequeños pueden introducirse en los lugares más chicos y peligrosos.
Afuera de las minas el paisaje sigue siendo majestuoso. Si uno se olvida por un momento de las personas que viven y trabajan allí, disfruta de unas vistas increíbles.

Sin duda viajar me ha enriquecido mucho. Me he descubierto a mí mismo, he pensado como nunca, he conocido una cultura que creía que no existía, he aprendido a comprender ya a valorar lo que tengo, el lugar en donde vivo...

Si alguien me pidiera consejo, le recomendaría fervientemente que vaya, que viaje. Cualquier costo que deba asumir es claramente inferior a la riqueza con la que vuelve.

Saludos."


- Mariano Ferreyra